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El hecho ocurrió en febrero de 2024, cuando el agente limpiaba su arma reglamentaria. Durante el juicio oral, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 8 de Lomas de Zamora encontró culpable al efectivo por el delito de homicidio culposo agravado por el uso de arma de fuego y su rol como integrante de una fuerza de seguridad. Además de la pena de prisión, que será de cumplimiento efectivo, también se le impuso una inhabilitación especial por diez ejercer cargos públicos.
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El episodio ocurrió en la cocina de la vivienda familiar, ubicada sobre la calle Tupac Amarú al 800. Según se reconstruyó, el policía estaba limpiando su arma reglamentaria cuando se le escapó un disparo que impactó en el cuello del adolescente, quien falleció poco después.
Durante el juicio, el acusado pidió perdón a la familia y explicó que fue un accidente. Los jueces tomaron en cuenta su confesión, la falta de antecedentes penales y su colaboración durante la causa, pero igualmente destacaron la responsabilidad que implica portar un arma en el ámbito doméstico.
