«Yo no soy ninguna delincuente», expresó la titular del emprendimiento «Capilares Regi Larrosa» a través de la red social . Y continuó: «Si tienen dudas, se comunican directamente conmigo. No consuman las noticias de mie… que les da la TV».
En ese sentido, la joven continuó: «Arranqué con este emprendimiento en pandemia porque no tenía ni para comprarle los pañales a mi bebé». «Sin querer esto se fue haciendo cada vez más grande y nacional, pero porque muchas mujeres como yo necesitaban un ingreso y las incentivé a que podían y así fue. Y con amor cada día me dediqué a esto, pero quienes compran y trabajan con nosotros saben que esto es mucho más que ventas de productos… Nos ayudamos mutuamente a seguir con la vida, que muchas veces es tan injusta», remarcó.
«Siempre lo hice con suma responsabilidad. Jamás vendo nada que yo misma no haya probado. El asunto acá es que ‘no es registrado’ y los de arriba no lucran con nuestro negocio», argumentó.
Además, publicó una historia donde mostraba su identidad con el texto: «Hola, soy la delincuente sumamente peligrosa de 1,52 m que hizo mover a la Policía de la Ciudad, a la DDI y a la ANMAT a realizar 3 allanamientos simultáneos. Gracias por cuidar a los ciudadanos de mí».
Los allanamientos
«Emprendé con nosotros.Productos de calidad premium para peluquerías y emprendedoras, también uso personal. ¡Listos para que le pongas tu marca!», así se promocionaba en las redes la organización que vendía al por mayor y al por menor cremas alisadoras para el pelo con formol, shampoos truchos y otros productos para la cosmética capilar sin autorización. Ofrecían hacer envíos y sumar revendedores en todo el país.
Cabe destacar que la Policía de la Ciudad realizó tres allanamientos, dos en Temperley y uno en la Ciudad de Buenos Aires, en los que incautaron una gran cantidad de sustancias destinadas a la cosmética capilar. Los líquidos y cremas estaban envasados en bidones y botellas de plástico identificados con distintas anotaciones: «oro», «ali japo», «levanta muerto», «biotina». En algunas fotos se puede leer «formol», una sustancia prohibida por la Anmat para usarse en productos para el alisado del cabello. Todo estaba almacenado en una precaria propiedad sin ningún tipo de higiene ni medida de seguridad. Incluso había tachos azules de plástico con la leyenda «Shampo Pantene».
En las imágenes que compartieron desde la Policía de la Ciudad se puede ver el nombre del perfil de Instagram @hairband_capilar y también hay otros usuarios que revendían los productos en Zona Sur con otros etiquetados.
Los bajos precios
Los precios de los productos con efecto alisador son altos en mercados, peluquerías y farmacias, pero este emprendimiento ofrecía precios muy bajos. En las publicaciones se ofrecen bidones de «shampoo y acondicionador» a $5.000 e «insumos capilares» a $12.000 pesos los 10 litros.
Esos valores fueron una de las pistas para comenzar a investigar la procedencia de los productos. Además vendían máscaras nutritivas y antioxidantes, también “biotina: fortalecedor con vitaminas esenciales para el crecimiento sano y brillante del cabello”, así como ofrecían “protector térmico: protege de los rayos UV, sol, piletas”.
El peligro del formol en productos de pelo
De acuerdo a lo que publica la Anmat en su web oficial, los productos para alisar el pelo que contienen formol o formaldehido pueden desencadenar efectos nocivos para la salud, tanto del usuario como de la persona que lo aplica, o de quien se encuentre en el ambiente circundante.
Los síntomas van desde náuseas, irritación de la piel, de los ojos y/o de la garganta, hasta la mayor ocurrencia de ciertos tipos de cánceres como el carcinoma nasofaríngeo (cáncer de garganta y nariz) frente a la exposición reiterada.
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